Este proyecto implicó la creación de una marca de vino para variedades rosado, tinto y blanco, dirigida a un público objetivo de entre 20 y 30 años. Basado en el briefing recibido, el objetivo principal fue desarrollar una marca innovadora y moderna que desafíe la percepción de que el vino es una bebida exclusiva para personas mayores, atrayendo de manera efectiva al público más joven.
La marca, nombrada "Divinamente", transmite una esencia especial a través de colores vibrantes en sus etiquetas. El eslogan "Encuentra lo divino en lo cotidiano" establece una conexión significativa entre el nombre y la experiencia del consumidor, invitando a descubrir lo extraordinario en la vida diaria, con el vino como parte de esa experiencia.